Durante el frío invierno, muchas personas experimentan problemas con la piel realmente escamosa y seca. Estos problemas cutáneos pueden ser persistentes y causar molestias. Para evitar esto, es importante entender por qué la piel reacciona como lo hace.
Por qué la piel se reseca durante el invierno
Cuando la piel se expone al frío, disminuye la producción de los aceites naturales que la protegen.
Cuando nos movemos entre un clima frío exterior y un ambiente cálido interior, la piel puede reaccionar volviéndose seca y escamosa. Es la baja humedad tanto en el exterior como en el interior lo que hace que la piel se deshidrate.
La mayoría de las cremas faciales contienen agua, que puede congelarse en la piel cuando estamos afuera, lo que puede dañarla y resecarla aún más. Incluso puede causar dolor en la piel cuando hay viento fuerte.
El viento tiene un cierto factor de enfriamiento. Si sopla a 5 m/s con una temperatura de 0°C, equivale a -5°C. Así que incluso si no hay temperaturas bajo cero, es mejor no usar agua en la piel.
Así previenes y proteges tu piel contra el frío
Usa productos sin agua durante el día, como un aceite facial o una crema sin agua como protección externa contra el frío y el viento. Puedes echar un vistazo a nuestras cremas protectoras para el clima que no contienen agua. Todas se pueden usar perfectamente debajo del maquillaje. Solo deja que tu aceite o crema protectora se absorba en la piel durante un minuto primero.
Sustituye la base líquida por una base sin agua, como una crema en polvo o polvos minerales.
Recuerda usar bálsamo para los labios.
Hidrata bien la piel por la noche con un sérum y preferiblemente una crema facial.
Así restauras la piel si se ha resecado por el clima frío
Puedes aportar tanta hidratación como sea posible por la noche.
Usa sérum – el sérum es un potenciador de hidratación profunda con ingredientes activos que la piel absorbe rápidamente. Tiene moléculas más pequeñas que una crema y por eso puede penetrar más profundamente en la piel. Aplica el sérum antes de tu crema facial o aceite facial.
Usa una crema facial más rica en invierno que en verano para sellar la hidratación y reconstruir la barrera protectora de la piel. Aplica una capa un poco más gruesa de crema por la noche y deja que se absorba durante la noche o elige una crema de nuestra línea de cremas protectoras para el clima.
Si tu piel tolera la exfoliación, hazlo regularmente, 1-2 veces por semana. Al exfoliar la piel, eliminas las células muertas para que no bloqueen la hidratación que aplicas. Esto es especialmente importante si tienes la piel seca y/o escamosa que no mejora ni siquiera en primavera.
También puedes aplicar una mascarilla facial hidratante, preferiblemente justo después de exfoliar. De esta manera, la piel está bien limpia, libre de células muertas y puede recibir la hidratación y el cuidado que proporciona la mascarilla.
Para el cuerpo aplica lo mismo. Exfolia regularmente y después masajea una loción corporal o aceite sobre la piel ligeramente húmeda después de cada vez que te laves. Te deseamos un invierno hidratado y gélido.
