Los juguetes antiguos a menudo contienen niveles mucho más altos de productos químicos nocivos que los fabricados actualmente. Esto se debe principalmente a que anteriormente no se tenía conocimiento sobre cómo muchas de las sustancias utilizadas, por ejemplo, en plásticos afectaban y siguen afectando a los seres humanos y al medio ambiente. Por lo tanto, es una buena idea comenzar por retirar los juguetes de plástico más antiguos de casa. Actualmente la legislación es mucho más estricta y los juguetes de hoy son más seguros. Sin embargo, todavía se carece de conocimiento sobre más del 90% de todos los productos químicos utilizados, por ejemplo, en plásticos, por lo que lo mejor es evitar en la mayor medida posible los juguetes de plástico y elegir juguetes de otros materiales más seguros, como madera, caucho de madera, lana, algodón ecológico, acero inoxidable y caucho natural. Ten en cuenta que algunos peluches que parecen estar hechos de algodón pueden estar fabricados con textiles que contienen plástico.
Huele
Utiliza tu nariz. Si un juguete huele a plástico o a químicos, retíralo inmediatamente. Esto es una señal de que contiene muchos plastificantes que alteran el sistema hormonal. Si el juguete de plástico se siente un poco pegajoso o grasoso, también es una señal de que debe ser descartado y no es adecuado para que los niños jueguen con él.
Elige juguetes de buena calidad
Opta por menos juguetes pero de buena calidad. Un niño en Suecia hoy tiene en promedio más de 500 juguetes. Muchos de los que se venden son de mala calidad y se rompen después de solo unas horas de juego. Este tipo de juguetes representa un enorme desperdicio de recursos y contribuye a una gran carga para nuestro planeta. Evita en la medida de lo posible los juguetes de plástico y elige en su lugar juguetes de materiales naturales. Por ejemplo, elige una pelota de caucho natural en lugar de una de plástico, elige muñecas y peluches de textiles ecológicos y elige animales pequeños y figuras de madera en lugar de los de plástico.Los juguetes de materiales naturales no son indestructibles y pueden romperse al igual que los juguetes de plástico. A menudo es necesario cuidar los juguetes ecológicos de manera diferente que los de plástico. La ventaja de los juguetes ecológicos y con mínimos tóxicos es que no contienen productos químicos nocivos que afecten al niño y al medio ambiente.
Electrónica y otros objetos
No permitas que los niños jueguen con electrónica antigua (teléfonos móviles en desuso, cámaras viejas que están rotas, teclados, teléfonos, etc.). La electrónica no está sujeta a la misma legislación estricta que los juguetes y contiene tanto retardantes de llama como metales pesados que pueden desprenderse fácilmente de sus productos. Son directamente inadecuados para que los niños jueguen con ellos y se clasifican como residuos peligrosos que deben llevarse al punto de reciclaje. Una buena regla a seguir es: ¡Si no es un juguete, no debe usarse como juguete! Esto se aplica, por ejemplo, a llaves, joyas, bolsos, cinturones, mangueras de plástico, neumáticos y mandos a distancia.
Evita los retardantes de llama
No dejes dispositivos electrónicos en la habitación donde duerme tu hijo. Los retardantes de llama y los metales pesados se desprenden de los productos, especialmente cuando se calientan, y terminan en el polvo de la habitación donde se encuentran. Si los niños duermen en esa misma habitación, inhalan estas partículas. Otra alternativa es guardar los dispositivos electrónicos en cajas cerradas con tapa o en armarios.
Los suelos
Quizás el cambio más grande y extenso que puedes hacer en casa para reducir los productos químicos nocivos es revisar los suelos de la vivienda donde vives. Los suelos de plástico (suelos de PVC) son una gran fuente de sustancias que alteran el sistema hormonal y que se filtran al polvo de la habitación donde está instalado el suelo. Si tienes estos suelos en tu casa, es más importante cambiarlos primero en los dormitorios de los niños, ya que los niños son más sensibles a estas sustancias y pasan gran parte de su tiempo en sus dormitorios cuando duermen. Si cambias el suelo, elige materiales más seguros como suelos de madera o linóleo.
Artículo original escrito por Sara Mårtensson, fundadora de Lapland Eco Store que desde 2021 es parte de Glimja.
