Irrigación nasal

Tradicionalmente se recomienda el lavado nasal para la congestión nasal, resfriados, alergias, asma y para aumentar la claridad mental. Si a menudo tienes la nariz congestionada, vale la pena probarlo. La solución salina enjuaga tus fosas nasales. El agua salada también restaura la humedad y combate la inflamación de las membranas mucosas. Libera la respiración y deja una sensación limpia y fresca. Recuerda no usar agua caliente del grifo, sino hervirla primero y mezclarla tibia.