Una rutina sencilla para comenzar cada día es tomar un shot de polvo de zumo de hierba de trigo o cebada, spirulina, chlorella o algas afa, o una mezcla verde preparada disuelta en agua. Cuando te despiertes, puedes beber primero un vaso de agua con limón o lima. Luego puedes tomar tu "shot".
2. Haz batidos verdes
Hacer un batido verde es una de las formas más sencillas de obtener clorofila extra y al mismo tiempo energía para el desayuno, almuerzo o como tentempié. Aquí tienes una receta básica que proporciona una buena base y es perfecta para combinar con otros ingredientes:
Un puñado de fruta a elección
Un puñado de bayas a elección
2 puñados de hojas verdes a elección
Agua
Experimenta con diferentes combinaciones hasta encontrar tus favoritas. Puedes sustituir las hojas verdes con cualquier suplemento rico en clorofila si lo deseas. Por supuesto, también puedes añadir, por ejemplo, proteína en polvo o semillas de chía si quieres un batido más saciante. El aguacate también es una excelente manera de conseguir un batido más consistente que además sabe cremoso y delicioso.
3. Haz aliño con algas
Las algas son sin duda uno de los ingredientes más saludables que puedes usar para hacer un aliño realmente bueno para tu ensalada. Aquí tienes una receta básica que se puede variar según el gusto.
1 dl de aceite de oliva
0,5 dl de zumo de limón o vinagre de sidra de manzana
1-2 cucharaditas de chlorella, algas AFA o spirulina
1 cucharada de miel
1-2 cucharadas de hierbas frescas o secas como por ejemplo albahaca o cilantro
Sal y pimienta al gusto
Para un aliño extra cremoso, añade:
1 dl de agua
1/2 aguacate o 1 dl de semillas de cáñamo
Mezcla todos los ingredientes en una batidora. ¡Vierte sobre tu ensalada y disfruta!
4. Mezcla tu ensalada
¿Te resulta abrumador a veces cuando tienes que comer una ensalada buena, pero absolutamente enorme? Prueba a mezclarla hasta convertirla en un dip verde o salsa. Una manera excelente de consumir hojas verdes en mayor cantidad sin tener que masticar toda la tarde.
Salsa italiana
1 bolsa de ensalada de rúcula
1 dl de nueces o piñones
0,5 dl de aceite de oliva
2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana
Sal y pimienta al gusto
Salsa mexicana
2 tomates grandes
1 bolsa de espinacas frescas
1 maceta de cilantro fresco (o 1 de unos 40g congelado)
1 cebolla roja pequeña o 1 diente de ajo
Zumo de medio limón
1/2 chile fresco de cualquier variedad
Sal de hierbas al gusto
Mezcla todos los ingredientes en un procesador de alimentos. Coloca en un bol pequeño y disfruta con cualquier cena o almuerzo.
5. Zumo de verduras recién exprimido
No olvides que una de las mejores fuentes de vitaminas, antioxidantes y clorofila es el zumo de verduras recién exprimido. Intenta hacer tus propios zumos tan a menudo como puedas. Buenos ingredientes para zumos son, por ejemplo, pepino, apio, espinacas, col rizada, brotes de guisante verde u otros germinados, hinojo y brócoli. ¡Deja volar tu imaginación! Puedes encontrar extractores de zumo efectivos y buenos en tiendas especializadas. Si no tienes un extractor de zumo, puedes mezclarlo en una batidora normal, entonces queda más como un batido que como un zumo, pero lo más importante es que consumamos nuestras verduras.