Después de una buena sesión de ejercicio físico nos sentimos de maravilla, independientemente de si fue una sesión suave, moderada o intensa, experimentamos sensaciones agradables y nuestro estado de ánimo mejora.
En un experimento realizado en Inglaterra en 2011, se utilizó una aplicación donde los participantes registraban cuándo se sentían más felices o más tristes. Recopilaron más de 3 millones de respuestas durante un año y el ejercicio físico ocupó el segundo lugar.
2. Mejora la salud mental
Uno de los mayores y más recurrentes beneficios del ejercicio regular, además de mejorar el estado de ánimo, es que reduce el estrés. Los paseos al aire libre, la natación, el baile, el yoga, el Qi Gong, el Tai Chi y el jogging alivian el estrés, reducen la ansiedad y mejoran la calidad de vida.
3. Combate el insomnio
El ejercicio físico puede ayudarnos a dormir mejor. Al fortalecer el ritmo circadiano, el ejercicio contribuye a que estemos más despiertos durante el día y durmamos mejor por la noche. También promueve una mejor calidad del sueño. Sin embargo, puede ser importante hacer ejercicio durante el día y no demasiado tarde por la noche, ya que para algunas personas las sesiones nocturnas pueden tener el efecto contrario en el sueño.
4. Promueve la salud cardíaca
Un metanálisis de numerosos estudios y experimentos realizado por investigadores en 2013 demostró que no había diferencias significativas entre quienes hacían ejercicio y quienes tomaban medicamentos para prevenir enfermedades cardíacas y diabetes. La revisión abarcó 305 estudios con más de 339.000 participantes. Para los pacientes que ya habían sufrido un ictus, la actividad física resultó ser incluso más eficaz que el tratamiento farmacológico.
5. Aumenta la longevidad
La dieta y un estilo de vida sedentario son causas importantes del deterioro físico progresivo que a menudo se asocia con el envejecimiento. Sin embargo, la condición física y la fuerza reducen el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad. Para las personas mayores, ejercicios como el Qi Gong, Tai Chi o yoga pueden ser rutinas óptimas si se busca un bajo impacto. O por qué no conseguir un trampolín que fortalezca el sistema cardiovascular, active el sistema linfático y todos los músculos, así como el metabolismo de cada célula sin desgastar el cuerpo.
6. Favorece el equilibrio durante la menopausia
Los cambios hormonales, las alteraciones del estado de ánimo o los sofocos pueden ser difíciles durante la menopausia. El ejercicio físico ha demostrado mejorar los cambios físicos y psicológicos asociados con la menopausia.
7. Favorece un embarazo saludable
La investigación ha demostrado que las mujeres embarazadas que participan en ejercicio físico de leve a moderado tienen mejor condición cardiorrespiratoria, son menos propensas a experimentar incontinencia urinaria, presentan menos síntomas de bajo estado de ánimo y tienen menos casos de diabetes gestacional.
8. Aumenta la autoestima
El ejercicio puede ayudarnos a sentirnos mejor con respecto a nosotros mismos. Un beneficio del ejercicio es que las personas generalmente desarrollan una mejor autoimagen y se sienten más satisfechas con su apariencia natural. Otro beneficio puede ser aprender a establecer objetivos en el entrenamiento, seguirlos y alcanzarlos. Esto genera confianza en uno mismo y una fuerte sensación de satisfacción. Pruébalo y observa cómo te sientes.
9. Rinde mejor en el trabajo
Un estudio mostró que los empleados que hacían ejercicio antes del trabajo o durante la hora del almuerzo informaron que sentían menos estrés y estaban más felices y productivos. Si no tienes tiempo para hacer ejercicio durante la hora del almuerzo, un paseo rápido a la luz del día puede marcar una enorme diferencia tanto para el bienestar como para la productividad.