Si eres una mujer adulta, probablemente has reflexionado sobre cómo puedes equilibrar tu cuerpo durante las diferentes fases de tu ciclo menstrual.
Quizás has experimentado el SPM (Síndrome Premenstrual) u otros desafíos relacionados con estos movimientos naturales – que de hecho son la fuente de la vida misma para todos los seres humanos y por lo tanto merecen toda la reverencia, conocimiento y comprensión que tengamos disponible. Aquí compartimos una visión general y algunos consejos sobre cómo puedes darte a ti misma (o a una mujer cercana a ti) el mejor apoyo posible para vivir en armonía con tu cuerpo.
Cuatro fases de sabiduría y flujo creativo
El sistema hormonal femenino se mueve en ciclos de 28 días divididos en cuatro fases: Menstruación, Fase folicular, Ovulación y Fase lútea. Estas fases no solo nos afectan físicamente sino también emocionalmente, de una manera diseñada por la naturaleza para proporcionar las mejores condiciones para la creación de nueva vida. Si estamos en equilibrio con estas fases, no tienen por qué ser algo que perturbe nuestra vida, sino que en cambio nos dan una conexión más fuerte con nuestro cuerpo, nuestra creatividad y con la naturaleza.
1. La fase folicular
Desde el final de la menstruación hasta la ovulación, creamos un óvulo y nos preparamos —al menos simbólicamente— para crear nueva vida. Muchas mujeres experimentan más energía y se sienten más creativas desde el comienzo de su ciclo menstrual. Este puede ser un buen momento para enfocarse en nuevos proyectos e ideas creativas que surgen desde nuestro interior.
2. La ovulación
La ovulación, que ocurre a mitad del ciclo, viene acompañada de un aumento repentino de las hormonas estrógeno y testosterona, lo que a su vez influye en cómo nos sentimos. En esta parte del ciclo, solemos estar más receptivas a nuevas ideas. El deseo sexual también alcanza su punto máximo para muchas mujeres en esta fase, y nuestros cuerpos liberan feromonas con el propósito de atraer atención sexual. Este es un buen momento si deseas quedarte embarazada, pero también es un momento natural para complementar nuestras ideas con el "feedback" del mundo exterior.
3. La fase lútea
Las semanas posteriores a la ovulación son un tiempo más evaluativo y reflexivo cuando podemos mirar hacia atrás a lo que hemos creado y a los aspectos negativos o difíciles de nuestras vidas que necesitan ser cambiados o ajustados. Esto también aplica a nuestra salud. Durante este tiempo, puedes experimentar una especie de "prueba de estrés" en tu interior que lleva tus desequilibrios a la superficie. Esto te da la oportunidad de encontrar soluciones a tus problemas de salud. Si estamos especialmente conscientes durante este período, puede proporcionarnos percepciones y sanación que fortalecen todo nuestro ser. En esta fase puede ser de gran ayuda utilizar hierbas y nutrientes que apoyen diferentes procesos. Aquí hay algunas sugerencias:
SPM:
Tulsi, Milenrama, Melisa, Manzanilla, Diente de león, Jengibre
Baja energía (agotamiento):
Ortiga, Rhodiola, Raíz siberiana, Schisandra, Astrágalo, Trébol rojo.
Ansiedad, angustia y palpitaciones:
Melisa, Reishi, Schisandra, Tulsi.
Estrés:
Ashwagandha, Rhodiola, Raíz siberiana.
Se puede aumentar el nivel de progesterona en el cuerpo de forma natural con vitamina C. La vitamina C, en dosis de al menos 750 mg al día, ha demostrado aumentar la progesterona en mujeres. La vitamina C es un producto fantástico para muchas funciones diferentes en el cuerpo que también puede ayudar con el SPM.
Los estudios han demostrado que los problemas del SPM pueden estar relacionados con niveles bajos de los neurotransmisores GABA y serotonina, así como con niveles bajos de magnesio. El GABA está disponible como suplemento. También el L-teanina, que aumenta los niveles de GABA, así como de serotonina y dopamina.Si experimentas estrés, es decir, dificultad para relajarte, entonces el L-teanina es una buena opción. Los neurotransmisores GABA, dopamina y serotonina juegan un papel importante en nuestro estado de ánimo y emociones. Puedes aumentar tanto la serotonina como la dopamina mediante el ejercicio, así como con la luz solar, la meditación, el yoga, los masajes, el sueño y una dieta equilibrada. Por lo tanto, la relajación combinada con el ejercicio adecuado y una buena alimentación juega un papel muy importante.
4. Menstruación
La menstruación comienza cuando el óvulo se desprende y es eliminado (en lugar de comenzar la división celular como óvulo fertilizado). Emocionalmente, es un período de descanso y recuperación. En muchas culturas antiguas, es completamente aceptable que las mujeres reduzcan su ritmo durante este período y descansen más. También puede ser un buen momento, si hay energía, para organizar o limpiar algún aspecto de la vida; hacer un "Marie Kondo" en tu hogar o lugar de trabajo para hacer más espacio para la siguiente fase creativa.
Aquí también hay remedios nutricionales y herbales sencillos que pueden ayudar con:
Dolor menstrual:
Cúrcuma, Canela, Jengibre, Menta, Hinojo.
Sangrado abundante y calambres menstruales:
Alquimila, Perejil, Ortiga.
El Magnesio hace que nuestro cuerpo se relaje y puede ayudar contra el dolor menstrual. También ayuda contra la ansiedad y el estrés, además de tener muchas funciones importantes en el cuerpo.
Sofocos:
Salvia, Trébol rojo, Diente de león.
Problemas vaginales como picazón y hongos:
Milenrama.
Salud urinaria:
D-manosa, Berberina, Probióticos, Arándano rojo.
Apoyo renal:
Abedul, Ortiga.
Otros consejos sobre hierbas/vitaminas que pueden contribuir positivamente a desafíos específicos:
Equilibrio hormonal:
Trébol rojo, Maca, Shilajit.
Dolor articular:
Ortiga y Cúrcuma.
Las vitaminas B son siempre algo a considerar. Preferiblemente un complejo B de alta calidad. La B-12 apoya los niveles de energía.
Digestión:
Milenrama, Menta, Ajenjo, Diente de león, Anís, Comino, Hinojo, Alcachofa.
La digestión afecta nuestra salud en general. Por eso es importante tener un estómago que funcione bien. Aquí es donde entran las bacterias intestinales amigables (probióticos) y las enzimas que solemos recomendar a la mayoría de las personas.
Fortalecer el hígado, es decir, tener un hígado que funcione bien y esté saludable, afecta enormemente nuestra salud. Vegetales como el brócoli, la coliflor y el repollo contienen un compuesto llamado indol-3-carbinol que apoya la desintoxicación de estrógenos por parte del hígado.El indol-3-carbinol también está disponible como suplemento.
Hierbas para el hígado:
Diente de león, Cardo mariano, Bardana, Cúrcuma, Jugo de apio, Livatrex.
Esperamos que hayas encontrado algo que te haya dado inspiración y conocimiento. ¡No dudes en contactarnos si necesitas consejos sobre tu situación y tu salud!