La clorofila, el pigmento verde de las plantas y algas, es en cierto modo el origen de la evolución de la vida en la Tierra.
Las plantas verdes y las algas crean clorofila para aprovechar los rayos del sol y convertirlos en energía, no solo para sí mismas sino para todos los animales herbívoros del planeta.
Se puede decir que la clorofila es "luz solar concentrada" que se puede comer.
5 beneficios de consumir más clorofila
La clorofila es un antioxidante poderoso y es rica en vitaminas A, C, E y K, así como en los minerales calcio, magnesio, potasio y hierro.
Esta supersubstancia verde nos ayuda, entre otras cosas, a:
Aumentar la producción de glóbulos rojos que transportan oxígeno por el cuerpo. Esto se debe a que la clorofila tiene una estructura química similar a la hemoglobina.
Combatir el mal aliento desinfectando y restaurando el tracto gastrointestinal y protegiéndonos contra diversos tipos de toxinas del ambiente y otros alimentos.
Reducir el riesgo de padecer enfermedades del tracto gastrointestinal así como diversos tipos de procesos inflamatorios.
Ralentizar el proceso de envejecimiento combatiendo los radicales libres en sinergia con otros antioxidantes.
Regular la sensación de hambre y así ayudarnos a mantener un peso saludable.
¿Cómo incorporar más clorofila en tu día a día?
Las verduras con más clorofila
¡Simple, come más verde!
Aquí tienes una lista de algunas de las verduras más ricas en clorofila que podemos consumir:
Espinacas
Perejil
Brócoli
Rúcula
Col rizada
Bok choi
Lechuga romana
Brotes de guisante verde
Brotes de girasol
Aceitunas verdes
Coles de Bruselas
Suplementos alimenticios con clorofila
Clorofila
Jugo de hierba de trigo
Jugo de hierba de cebada
Chlorella
Algas AFA
Spirulina
Moringa
Para realmente comenzar con la ingesta de clorofila, recomendamos que lo conviertas en parte de tu rutina diaria.
Aquí encontrarás deliciosas recetas de spirulina.