La spirulina es un alga azul-verde de agua dulce y es una de las formas de vida más antiguas de la Tierra.
En las antiguas culturas Maya y Azteca, era muy valorada por sus efectos curativos y fortalecedores, y se utilizaba frecuentemente como complemento de la dieta.
Se creía que este "alimento de los dioses" proporcionaba energía rápida y aumentaba la resistencia y fuerza del cuerpo. También en los Knembus africanos, la spirulina se ha utilizado como fuente de nutrición desde tiempos inmemoriales.
¿Para qué es buena la spirulina?
La spirulina proporciona un amplio espectro de nutrientes con muchos beneficios.
Sus paredes celulares no contienen celulosa, lo que permite que los nutrientes pasen fácilmente a través de la pared intestinal y puedan ser aprovechados por nuestras células.
El impresionante contenido nutricional de la spirulina es de fácil absorción.
La spirulina contiene proteínas completas y de fácil digestión (todos los aminoácidos esenciales), carbohidratos, minerales, vitaminas, ácido gamma-linolénico, clorofila, ficocianina, antioxidantes y SOD.
¿Cuánta spirulina se debe consumir?
Como la spirulina es un alimento, la dosificación es individual. No existe una dosis exacta de ingesta diaria recomendada. Sin embargo, las recomendaciones más comunes van desde 1 cucharadita hasta un par de cucharadas al día.
Si nunca has probado la spirulina antes, te recomendamos comenzar con una o dos cucharaditas y eventualmente aumentar la dosis si sientes que quieres o necesitas más.
Pero recuerda que es más importante consumir pequeñas cantidades de buenos nutrientes cada día que tomar grandes dosis de vez en cuando.
Una buena manera de asegurarte de consumir un poco de spirulina cada día es incluirla de diferentes formas en tu dieta.
Aquí están 5 de nuestras recetas favoritas con spirulina.
¿Existen riesgos o contraindicaciones con la spirulina?
Recibimos frecuentemente preguntas sobre si existen peligros al consumir spirulina. ¿Es la spirulina diurética? ¿Es anticoagulante? ¿Se puede tomar spirulina durante el embarazo o la lactancia? ¿Se puede tomar en determinadas condiciones médicas?
La spirulina no es diurética como lo son, por ejemplo, el café o el té.
Tampoco es directamente anticoagulante, pero ciertos nutrientes presentes en la spirulina pueden contribuir a que la sangre sea más fluida a largo plazo.
Esto es en la mayoría de los casos un efecto deseado, pero también es la razón por la que las personas que toman medicamentos anticoagulantes deben consultar con su médico antes de consumir spirulina.
En cuanto a si se puede tomar spirulina durante el embarazo o la lactancia, no hay estudios que demuestren que sea peligroso, pero aun así no recomendaríamos experimentar con nuevas fuentes de nutrición si no has utilizado spirulina con buenos resultados durante un largo periodo antes del embarazo.
Si tienes alguna de las siguientes condiciones de salud, debes consultar con tu médico antes de tomar spirulina:
– Si tomas medicamentos anticoagulantes o inmunosupresores.
– Si padeces fenilcetonuria (ya que la spirulina contiene el aminoácido fenilalanina).
– Si tienes hemocromatosis (una enfermedad que provoca niveles excesivos de hierro en el cuerpo).
Dos de nuestras marcas favoritas de Spirulina
Spirulina propia de Glimja de un fabricante serio en Estados Unidos. Es de la más alta calidad ya que se cultiva en un lugar muy remoto de América, en el sureste de California, lejos de las ciudades. Este polvo no contiene productos químicos, herbicidas ni pesticidas.
Pure Hawaiian Spirulina Pacifica fue fundada en Kailua-Kona, Hawaii en 1990 por el Dr. Gerald Cysewski, un experto en microalgas y carotenoides. Su misión era y sigue siendo aprovechar los beneficios de las microalgas para mejorar la salud y el bienestar. Su cultivo de algas se encuentra en la costa virgen de Kona en Big Island of Hawaii. La granja de microalgas fue tallada en un terreno que una vez fue un árido flujo de lava. Allí tienen ahora estanques de agua dulce donde cultivan spirulina, aprovechando los recursos naturales que los rodean: abundante luz solar cálida, agua marina profunda limpia y agua dulce.El agua dulce proviene de acuíferos (donde el agua se filtra naturalmente a través de la roca volcánica) y añaden aproximadamente un 5% de agua marina profunda (de 600 metros de profundidad) para obtener oligoelementos únicos en el producto final.
Utilizan una técnica especial que denominan: Ocean Chill Drying™ – un sistema que elimina la oxidación y los daños a los carotenoides, enzimas y otros nutrientes que pueden ocurrir con los métodos de secado convencionales.
Este sistema seca la spirulina en solo 3-7 segundos.
Se basa en agua marina profunda muy fría para restaurar la humedad y utiliza menos del uno por ciento de oxígeno para preservar los fitonutrientes.