¿Estás cansado de enfermarte tan pronto como llegas a tu destino de verano?
Con algunos sencillos trucos puedes fortalecer tu salud mientras viajas y pasar tus vacaciones en la tumbona en lugar de en la cama.
Ahora es el momento en que muchos suecos se van de vacaciones de verano. Es una oportunidad para descansar del trabajo, vivir aventuras y pasar tiempo con amigos y familia.
Para poder realmente relajarse y desconectar de la rutina, no es inusual que viajemos al extranjero. Lo último que queremos que suceda entonces es enfermarnos.
Desafortunadamente, es algo que puede ocurrir fácilmente. Viajar es agotador para el cuerpo y puede causar deficiencias en el sistema inmunológico y la digestión, entre otras cosas.
Además, muchos viajeros frecuentan lugares que están llenos de bacterias y virus, como aeropuertos, estaciones de tren, restaurantes, mercados y museos.
1. Probióticos
Tener problemas digestivos puede ser una de las cosas más molestas que pueden ocurrir durante las vacaciones. Con una flora intestinal saludable, resulta más fácil mantener el estómago en buen estado. Con la ayuda de probióticos (bacterias intestinales beneficiosas) o como se dice en Suecia; bacterias del ácido láctico, puedes apoyar tu estómago y asegurarte de que tu flora intestinal se mantenga en un nivel óptimo y acortar cualquier posible problema digestivo.También hay variedades especiales para niños.
Los probióticos no evitan que entres en contacto con infecciones transmitidas por alimentos, pero sí hacen que tu estómago tenga más facilidad para resistir y recuperarse. En caso de viaje al extranjero, toma una cápsula diaria comenzando dos semanas antes del viaje y termina una semana después de regresar a casa.
2. Aceite de orégano o Extracto de hoja de olivo
Consumir una hierba que combate tanto bacterias como virus es una buena idea cuando viajas al extranjero. Es recomendable comenzar a tomarla unos días antes de las vacaciones, durante toda la estancia y algunos días después de regresar a casa. Los dos que consideramos excelentes para este propósito son el aceite de orégano o el extracto de hoja de olivo.
3. Enzimas
¿A quién no le resulta emocionante descubrir nuevas comidas en el extranjero? Quizás consumamos alimentos a los que no estamos acostumbrados, mayores combinaciones de diferentes tipos de comida, o simplemente porciones más grandes. En estos casos, las enzimas pueden ayudar a la digestión y contribuir a una sensación más agradable sin hinchazón estomacal.
4. Sustitutos alimenticios
El hambre nunca es agradable. Especialmente si estás en el extranjero, en un lugar caluroso sin acceso a algo bueno para comer. Si no comes adecuadamente y no obtienes suficiente energía, tu sistema inmunológico se ve afectado negativamente. También hace que te resulte más difícil pensar con claridad y concentrarte, algo que puede ser muy importante cuando estás en un país extranjero. Por eso es extremadamente práctico llevar sustitutos alimenticios en tu viaje. Es una forma rápida y efectiva de obtener un poco de energía extra que te ayudará a llegar hasta la próxima comida.
5. Vitaminas B
Uno de nuestros productos más vendidos y uno de los suplementos más importantes para combatir el estrés, apoyar nuestro sistema nervioso y contribuir a la producción normal de energía es precisamente el sencillo complejo B.
Cuando nos esforzamos -ya sea física o mentalmente- consumimos una cantidad extra de vitaminas B y necesitamos reponerlas. Las vacaciones son una excelente oportunidad para reponer las reservas de tu cuerpo y al mismo tiempo aumentar tu resistencia para que tengas energía para nuevos desafíos cuando terminen las vacaciones.
6. Magnesio
Dormir bien es siempre importante, pero quizás sea especialmente importante cuando viajas. Un buen sueño es la clave para un sistema inmunológico fuerte, y unas pocas horas menos en la cama hacen que sea más fácil contraer enfermedades. Además, es realmente molesto andar cansado durante todas las vacaciones en lugar de disfrutar de las actividades locales.
El magnesio es uno de nuestros minerales más importantes y al mismo tiempo uno de los más comunes en presentar deficiencia. Los síntomas habituales de deficiencia de magnesio pueden incluir calambres en las pantorrillas, hormigueos y síndrome de piernas inquietas, así como músculos tensos y doloridos, debilidad, temblores, ansiedad, huesos y dientes frágiles, tics en los ojos, mareos, síndrome premenstrual, dolores de cabeza y problemas de sueño. El magnesio también es importante para quienes entrenan intensamente y sudan mucho. Muchas personas experimentan que el magnesio ayuda al cuerpo a relajarse, y a menudo se usa como suplemento por la noche para ayudar al cuerpo a encontrar la calma.
Higiene
Recuerda que una cosa sencilla pero muy importante que puedes hacer para prevenir enfermedades es lavarte las manos minuciosamente y con frecuencia. Recuerda usar jabón y enjuagarte las manos durante al menos 20 segundos para quedar realmente limpio. Secarse las manos con papel después es lo mejor que puedes hacer, ya que también frotas y eliminas cualquier bacteria que haya sobrevivido al lavado de manos. ¡Te deseamos unas maravillosas vacaciones llenas de calor y risas!
