¿Por qué hay que consumir algas?
Porque es una manera muy sencilla de incorporar gran cantidad de nutrientes y, además es un alimento muy rico.
Las algas son una fuente extraordinaria de micronutrientes entre los que se incluyen folato, calcio, magnesio, zinc, hierro y seleno. Además las algas son una buena fuente de yodo. Las algas son también una buena fuente de fitonutrientes antioxidantes (p.ej. la microalga dunaliella salina es de color naranja por su alto contenido de betacarotenos, vitaminas y fibras solubles.).
Las algas tiene un bajo contenido de grasas, pero muchas fibras solubles, lo que contribuye a controlar el nivel de azúcar y el estómago en equilibrio. Son desintoxicantes y purificantes, fortalecen los huesos, protegen contra la radioactividad y fortalecen la sangre y el sistema inmunitario. Fortalecen también el cabello y la piel. ¡Así que incorpora hoy mismo algas en tu dieta!
Las algas se encuentran tanto en aguas dulces como saladas. Las algas pueden ser de diversos tipos: macroscópicas, multicelulares, de mar; algunas son rojizas y otras marrones o verdes.
- Algas verdes como la lechuga de mar, del género luva y dunaliella salina.
- Algas marrones como kombu, arame, kelp, hijiki y wakame. Kelp es la denominación al alga de kombu deshidratada y triturada.
- Algas rojizas como dulse y nori.
- Algas verdiazules (como escribimos antes) como espirulina, algas Afa y clorella.
- Varias variedades de algas suecas también son comestibles como, entre otras, el alga de roca (o kelp noruego) que se desarrolla en aguas serenas.
Recetas con algas
Marinado de arame:
30 g de algas arame
1/2 dl de tamari
1 trocito de jengibre bien rallado
Zumo de una lima
Primero dejar las algas en agua durante 10 minutos. Lavarlas y ponerlas en un bol grande. Mezclar el marinado y verter las algas. Dejar enfriar durante por lo menos 30 minutos.
Esta puede ser la base para muchísimas recetas. Después se puede mezclar en ensaladas o con verduras como espárragos de primavera. También se puede añadir ajo, chili, pimienta y semillas de sésamo a gusto.
Arame con espárragos y puerro:
Quitar el extremo duro de los espárragos, aprox. 2 cm. Cortarlos en trocitos de aprox. 2-3 cm de largo. Cuando hierva el agua escaldarlos durante alrededor de 5 minutos. Retirar y lavarlos en agua fría para que conserven el color verde claro. Saltear el puerro. Mezclarlo con el arame y los espárragos. Saltear todo unos minutos. ¡Y listo!
Ensalada de arame, miso y setas:
1 centro de lombarda, rallado
30 gr de arame (primero dejar en agua durante 10 minutos y lavarlas luego)
3 zanahorias ralladas
1/2 – 1 jalapeño o pimiento habanero
5 dl de setas shitake (u otra variedad) cortadas en trocitos y marinadas
Marinada de setas:
1 dl de aceite de oliva
1 dl de tamari
1 cdta. de azúcar de coco
Dejar marinar las setas durante por lo menos 30 minutos.
Aliño con miso:
1 dl de miso claro
1 dl de zumo de manzana recién exprimido
1 cda. de jarabe de arce
2 cda. de aceite de sésamo
1 diente de ajo (pelado y picado)
2 cda. de jengibre rallado
2 cda. de tamari
Mezclar la lombarda, el arame y las zanahorias con la pimienta picante molida en un bol grande. Añadir el aliño de miso. Dejar reposar unos minutos. Cubrir con las setas marinadas y un poco de aliño antes de servir. Comer preferentemente con palillos.
Guacamole con algas:
1 cda. de dulse o lechuga de mar.
(Hay que lavar y cortar el dulse).
1 aguacate cortado en trocitos
1 cebolla cortada para ensalada
1 cda. de zumo de limón
1/2 cdta. de pimienta roja
Mezclar todo.
Humus con algas:
1 puñado grande de dulse (Hay que lavar y cortar el dulse).
5 dl de garbanzos o judías mungo cocidos o germinados
2 cda. de zumo de limón
Condimentar con sal y pimienta
Mezclar todo.
Aliño con kelp:
1 dl de anacardos (en remojo)
1 dl de agua
1 cda. de aceite de oliva virgen extra
1 cda. de levadura nutricional
zumo de 1/2 limón
1 cdta. de mostaza de Dijon
1 cda. de alcaparras picadas
1 diente de ajo (pelado y picado)
1 cda. de tamari
1 cdta. de kelp en polvo
Mezclar los anacardos con agua en una batidora potente hasta conseguir una «crema» suave. Añadir el resto de los ingredientes y mezclar hasta conseguir una consistencia suave. Si el aliño ha salido muy diluido se puede añadir 1/2 cdta. de chía. Si ha quedado muy compacto, añadir más agua. Condimentar con sal y pimienta.